Anteriormente se le denominaba "pareja serodiscordante" a una relación sexoafectiva en la que uno de sus integrantes viviera con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y el otro no. Sin embargo, siempre los términos se revisan y luego surgió el término "serodiferentes" para denotar simplemente que a nivel serológico hay una diferencia, mas no tiene que ser una discordia.
Las relaciones serodiferentes enfrentan grandes retos, tanto en las decisiones de prácticas sexuales como en la aceptación de otras personas o al no contar con información adecuada sobre cómo llevar una pareja de esta forma.
La comunicación de los temas que pueden preocuparle a las integrantes de la pareja debe ser efectiva, sincera y desde el afecto para que, la información que no manejen la puedan buscar con profesionales en el área de salud, de salud mental, legal o cualquier otra área.
Hay países donde se puede gestionar la profilaxis pre exposición (conocida como PrEP) y esto consiste en que la persona negativa para VIH toma un medicamento para evitar la infección, al tiempo que su pareja, bajo tratamiento efectivo se mantiene indetectable.
Desde hace varios años se habla de "indetectable = intransmisible" ¿Qué significa esto? Que cuando una persona viviendo con VIH tiene la capacidad de mantener al mínimo la carga viral existen mínimas o niñas posibilidades de transmitirlo a su pareja. Esto, sin duda, es un importante avance.
Si bien la PrEP ha servido como estrategia de reducción de riesgos para contra el el VIH, reposar toda la responsabilidad de la prevención en este método se ha convertido, en algunos casos, en una espada de doble filo, pues, si bien su uso adecuado puede prevenir el VIH, deja las puertas abiertas para otras infecciones de transmisión sexual, algunas de las cuales pueden traer consecuencias importantes a la salud.
La recomendación es y seguirá siendo siempre el uso del condón en todas las relaciones sexuales para mitigar posibles riesgos de infección tanto con virus como con bacterias. Está comprobado que el correcto uso del condón de látex no sólo es efectivo para la prevención de infecciones de transmisión sexual sino como método de planificación familiar no invasivo y sin hormonas.
Por otro lado, los tratamientos han permitido que parejas que deseen quedar embarazadas puedan hacerlo con el menor riesgo de infección a la persona negativa, al tiempo que se puede garantizar que nazca un bebé sin la infección por el VIH.
Es cierto que todavía falta mucho por avanzar en materia de VIH, sin embargo, son logros como estos los que nos hacen renovar la esperanza cada día y saber que, más temprano que tarde, existirá la tan anhelada cura
