Vivir con VIH en tiempos de COVID-19

(Azul Positivo) Si bien no hay estudios concluyentes que determinen un impacto particular del COVID-19 en las personas que viven con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) tampoco significa que es un tema que debe tomarse a la ligera. Al igual que en la población general, las personas con VIH adultas mayores pueden ser más proclives a contagiarse con este virus que se ha transformado en pocos meses en una pandemia de atención global.

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas para el VIH y el Sida (ONUSIDA) en su documento What people living with hiv need to know about HIV and COVID-19 menciona que el “COVID-19 es una enfermedad grave y todas las personas que viven con el VIH deben tomar todas las medidas preventivas recomendadas para minimizar la exposición y prevenir la infección por el virus que causa COVID-19”. El mismo documento destaca que a medida que esta nueva pandemia se extienda por todo el planeta “será importante una investigación en curso en entornos con una alta tasa de prevalencia en la población general arroje más luz sobre las interacciones biológicas e inmunológicas entre el VIH y el nuevo coronavirus.

Es de suma importancia mantenerse adherente al tratamiento antirretroviral y mantener un estilo de vida saludable y activo; además de los factores biológicos hay elementos psicológicos que pueden tener gran impacto en el debilitamiento del sistema inmune y hacer más propensos a adquirir otras infecciones. La recomendación es tener garantizado el tratamiento antirretroviral para los próximos 30 días o más.

Entonces ¿Cuáles son las recomendaciones?

-          Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón (durante 40 a 60 segundos) o aplicarse un desinfectante a base de alcohol.

-          En caso de estornudar o toser cúbrase la nariz y la boca con la parte interior del codo flexionado o use pañuelos descartables, los cuales deben ser botados en la basura de forma inmediata.

-          Evite cualquier contacto cercano con cualquier persona que tenga fiebre o tos.

-          Quédese en casa si se siente enfermo o con malestar, pero en caso de presentar fiebre, tos seca, dificultad para respirar y ha viajado recientemente a un lugar con incidencia del COVID-19 o reside en un área donde ya se hayan presentado casos, debe buscar atención médica de inmediato en el centro de salud más cercano.

-          Si está enfermo, use una mascarilla o un tapabocas adecuado y mantenga una distancia prudencial de los demás.

Del mismo modo, se recomienda estar informado sobre las novedades y los avances en torno al nuevo coronavirus, no obstante, es importante evitar la exposición mediática excesiva y  acceder a fuentes oficiales y confiables para obtener esta información y no dejarse influenciar o hacer eco de rumores o cadenas por redes sociales que generan zozobra e incertidumbre.

Ciertamente el impacto del COVID-19 puede causar mucha ansiedad y miedo, por lo que es recomendable estar atentos de su salud física y mental y también reconectarse con sus seres queridos bien de forma directa o remota. Compartir cómo se siente y cuáles son sus planes al retomar su vida cotidiana con un amigo o familiar puede ser una buena práctica, igual que meditar, hacer ejercicios, leer, ordenar, escuchar música, alimentarse de forma saludable y dormir lo suficiente.

El documento de ONUSIDA advierte que “El estigma y la discriminación son una barrera para una respuesta efectiva a COVID-19. Este es un momento en el que el racismo, el estigma y la discriminación pueden dirigirse contra grupos considerados afectados”.

Hasta el momento, el tratamiento para COVID-19 es un área activa de investigación y varios ensayos clínicos aleatorios están dando curso para determinar si los medicamentos antirretrovirales para tratar el VIH pueden ser efectivos para contrarrestar el nuevo coronavirus. Algunos medicamentos ya han sido descartados, pero las investigaciones permanecen abiertas.