AZUL solicita derecho de palabra ante el CLEZ

Ante las declaraciones emitidas por el diputado Gerardo Antúnez, presidente de la Comisión Permanente de Política, Derechos Humanos y Participación Ciudadana del Consejo Legislativo del Estado Zulia, y de la coordinadora del Frente por la Defensa de la Vida y la Familia, Margaret Dumitru, quien además es asesora de ese órgano legislativo, en referencia a la posible aprobación del Proyecto de Ley de Igualdad y Equidad de Género, Acción Zuliana por la Vida ha solicitado formalmente este miércoles 15 de julio el derecho de palabra ante esa instancia por considerar discriminatorias y ajenas a la nueva realidad mundial dichas posiciones.
Antúnez declaró ante los medios que este proyecto de ley promueve “el desorden ético por la ausencia de valores, trayendo como consecuencia un desequilibrio en la formación de niños y jóvenes que forman parte de nuestro país, lo que se traduce en un agravante a la distorsión de la crisis moral que repercutiría en la sociedad venezolana, postura adversa a los designios establecidos por Dios en la creación del hombre”. La posición de Margaret Dumitru fue en esa misma tónica y señaló que este instrumento legal “Es una manera de disfrazar el matrimonio homosexual y la formación de familias homoparentales”.
A juicio de Johan León, director general de Acción Zuliana por la Vida, estas declaraciones, que reflejaron la postura que fijó el CLEZ ante la Asamblea Nacional, son una clara evidencia de discriminación, intolerancia además de ignorancia del contendido del artículo 8. León destacó que los legisladores deben recordar del carácter laico del Estado venezolano, y que “las posturas religiosas, si bien deben ser respetadas, pasarían a un segundo plano cundo se trata de garantizar y ampliar los derechos humanos de quienes vivimos en este país”.
Johan León enfatizó que son esos criterios “cerrados, conservadores e irracionales” los que estimulan la discriminación laboral hacia las personas del colectivo sexo diverso, “son opiniones como esas las que estimulan a los crímenes de odio contra nuestras trans, y los que no permiten que Venezuela se sume al concierto de naciones que garantizan los derechos de las parejas del mismo sexo”.
“Esto es exactamente lo mismo que el racismo y la xenofobia, -recalca León- es el odio irracional hacia otras personas, quienes, por el simple hecho de compartir sentimientos e intimidad con alguien de su mismo sexo se le pretende coartar sus derechos y limitar sus libertades”. También señaló que, a pesar de todas las presiones de políticos conservadores, de representantes de iglesias y otras sectas religiosas, las relaciones sexo afectivas entre personas del mismo género seguirán existiendo, “porque el mundo no es blanco y negro como ellos lo ven; el mundo tiene muchos colores y está en constante cambio”.